Hay que ser muy ordenado y constante para publicar un relato por entregas: mantener una frecuencia regular (¿Hay frecuencias irregulares?), y, sobre todo, no dispersarse. Se pueden dar multitud de explicaciones: un viaje, una mediodepre, cantidades ingentes de trabajo, asuntos importantes, ¿y por qué no la fiaca? (El otro día cogí al vuelo una declaración grabada de Fernando Fernán Gómez. Decía que él estaba especialmente dotado para no hacer nada: si hubiera nacido heredero, decía, no se me hubiera ocurrido trabajar); pero no, la causa ha sido mi especial incapacidad para manejar esto de la informática: menudo trabajo me ha costado editar Las aguas del olvido, disponible en Amazon, y que podéis conseguir con sólo pinchar uno de los enlaces (No sé por qué me viene a la memoria Francisco Umbral en un programa de televisión: «¡Yo aquí he venido a hablar de mi libro!»).
Así que nos habíamos quedado con Elvira y Diego (También aparecen en Las aguas…) asistiendo a una extraña reunión en un apartamento del Barrio del Pilar de Madrid. Habían acudido impulsados por la curiosidad: Diego había tenido un encuentro con una extraña mujer a la que seguían dos sabuesos con muy malas intenciones. La mujer (Eugenia Honrubia) endosa a Diego un bolso que contiene una considerable cantidad de dinero y una pistola. Previamente hay alusiones a hechos que ocurren en distintos tiempos, como el reencuentro entre Diego y Blanca.
¿Qué ocurrirá en la mentada reunión? Lo sabremos muy pronto en la próxima entrega.
Deja una respuesta