No, no me cogió el atasco: el frío, la nieve, la incompetencia, el abandono, y la consiguiente subida de adrenalina. Pero por si acaso, para lo que queda de invierno, para viajar en coche, además de la mejor compañía, me propongo llevar conmigo café, coñac o aguardiente, mantas, algo de comer, una linterna y… ‘Así os ponemos…’, para la espera.
No hace mucho nos habló de él nuestra amiga María G. Vicent, me quedé con la copla y ya lo tengo ¿Qué os puedo decir? Que esta colección de relatos, aparte de ofrecernos buena literatura y alguna que otra enseñanza, a nadie dejará frío.
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