¿Qué le iba a contar a Gloria? Ya sabe que me llamo Elisa Rubio, que soy pintora, que he vivido en Madrid casi toda mi vida, que tengo sesenta años… cumplidos ¿Qué más le puedo decir? ¿Lo que no quiero ni nombrar? ¿Lo que me sigue quemando? Y lo que hiciste, ¿a quién se lo cuentas? Piensas que hay quien comprende lo que a otros no conmueve, pero luego te dicen que hay que olvidar y asumir para paliar el daño ¿Cómo olvidar, borrar de un plumazo y a otra cosa? Empezar de nuevo, cambiar de barrio, de ciudad o de país; de profesión, de hombre o de mujer; adoptar un perro o un gato; cambiar de peinado o de estilo; hacerte moderna si eres antigua, o seria si eres alegre. Ponerte el mundo por montera, beber, comer, follar; recluirte en un monasterio. Negarte a envejecer, tomarte la vida como un juego. Una bastante hace con trabajar, tener amigos, haber amado, y oponer resistencia a las manos que cada noche sin falta emergen del horror y te aferran con fuerza.
Las aguas del olvido, pequeño fragmento. En eBook y papel, publicado en Amazon
Sobre la imagen: Füssli. La pesadilla, 1781
Deja una respuesta