Qué calor

6:00 de la mañana. Empiezo a respirar, pero ya no tengo sueño. Algo he dormido, creo. No, no era fiebre; sólo recuerdo algo como un sueño en bucle. No leo, no escribo, no…, bueno sí, aunque antes de las doce.

6:30, primera ducha. Me da ánimos el fresco abrazo del agua; duran lo que tardo en secarme. Desayuno.

7:00, a la calle; 9:30, vuelta empapado en sudor, con el pan y el periódico; nueva ducha.

10:00, ¿fruta o gazpacho?

11:30, repaso del periódico, ¿para qué comentarlo?

12:30, la casa en sombra, como una jaima, dispuestas las cortinas como grandes abanicos; nada de ventiladores ni aire acondicionado, ¿que no? a la una entra fuego por las ventanas. Aire acondicionado hasta las doce de la noche.

¿Que hacer? ¿Cine? ¿Lectura? ¿Siesta? ¿Nada?

Vemos la película argentina El ciudadano ilustre. Volver a la tierra puede ser un infierno, sobre todo si la has convertido en tu mundo literario. División de opiniones sobre el final después del final: no me gustan los estrambotes; a Carmen le parece acertado.

Inicio ¡Ya era hora! la lectura de Patria. Independientemente del contenido, ya me gustan la estructura que se adivina y los recursos formales: distribución en capítulos cortos con su propio título, y en el primero, menos de tres páginas y media, con ágiles pinceladas presenta (se presentan) a tres personajes, caracteres, conflictos… Ah, y un uso magistral del estilo indirecto libre.

Y dejo aquí la entrada. El ordenador escupe fuego por la ranura del ventilador ¡Me voy a la ducha!

 

 

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7 respuestas a “Qué calor”

  1. Ardiente verano que comenzó en primavera… Tiene muy mala solución, todo son parches que acaban minando nuestra paciencia. Así y todo ¡feliz verano! Un abrazo muy fuerte.

    1. Hola, Isabel. Bueno, esto ya es otra cosa, pero no llueve y me dicen que no lo hizo en todo el año -Algo sí, pero muy poco.

      No parece que haya una buena solución a corto plazo, y sin embargo urge, aunque no veo que nadie se tome en serio lo que es una evidencia: el cambio climático.

      Muchas gracias, Isabel, es una gran alegría verte. Un abrazo fuerte y feliz verano.

  2. Estilo, crónica, siempre brillante … aún y con calor, mucho calor.
    Un abrazo Alfonso

    1. Esperemos que no sea irreversible. Gracias, Enrique. Un abrazo, amigo.

  3. Si es que el calor, amigo mío, no te deja ni pensar.
    Patria, buena elección. Está ahí esperando ser leído, pero todos los comentarios son tan bueno, que intuyo que me saltaré el orden.
    Un abrazo enorme desde la canícula. Mañana bajo hacia levante, pero no me prometo, al contrario, mejores temperaturas.

    1. Bueno, ya estoy a salvo del calor mesetario; ahora quiero lluvia; ya sé que es mucho pedir, pero quiero andar por las pistas con el agua en la cara.

      Ahora, con temperatura y tiempo para leer, entraré de lleno; y, sin wifi, restringiré mi presencia por aqui; hasta el otoño.

      Aprovecha la luz del levante. Un besazo desde el otro lado.

      1. Un besazo enorme para ti, Alfonso. Que el verano sea estupendo, te deseo desde el borde del mar.

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